Cenizas de fénix [Rol]

Cité, textualmente, las palabras que había oído, y que aún recordaba.

- "Aquel de quien todos temieron ha vuelto, incluso más fuerte que antes. La Orden del Fenix renacerá y le hará frente, y ayuda necesitaran de aquellos seis de los destinos marcados. Tres de la sangre, dos de la unión, y aquella sangre que estuvo perdida. Quien lo logro aquella vez no podrá ahora, sus esperanzas depositará en la juventud en donde ambos, Lord Tenebroso y Señor de la Muerte, comenzaron. El ya los ha elegido, y el irá tras ellos. Como aquella vez, solo uno obtendrá lo que desea.". ¿Qué es lo que haremos, profesora McGonagall?

- Yo... no lo se, señorita Wenlock. De momento les ruego que mantengan esto en secreto. Si lo que dicen es verdad, lamento decir que... tiempos oscuros son los que vendrán.

No era algo que esperara, justo en ese momento llego la Ravenclaw de hoy temprano.

- Ella también lo escucho, profesora, como le dije antes. Son tres sangre pura, dos mestizos y yo, una... una hija de muggles.

La profesora McGonagall tuvo la intención de hablar, pero algo la interrumpió. Todos pudimos sentir como el piso comenzaba a temblar,y como de las paredes comenzaba a caer un poco de polvo. La profesora nos miró, con temor y pena.

- Deben marchar, niños, ahora mismo.

Y otra vez, justo cuando la directora quiso seguir hablando, se vio interrumpida. En esta ocasión un patronus corporeo venía a notificar algo. Pude reconocer la voz: Arnold Lescott, un famoso auror.

- Minerva, el ministerio está por caer. No se por que lo haz pedido, pero el detector no está vigente sobre esos seis niños. Espero que sepas lo que haces.

Lo que pasó a continuación fue bastante... extraño. Hace un momento estaba en la lechucería con Brad, y ahora estábamos todos frente al despacho de McGonagall con las pertenencias que habíamos ido a buscar con un bolso de tela, al que le habían aplicado un encantamiento de expansión indetectable. Era práctico, pues por más pequeño que pareciera, las cosas de los seis cabían perfectamente en el. La profesora me dio un papel con una dirección, a la cual deberíamos concurrir en cuestión de tres días, pues una resurgida Orden del Fénix nos estaría esperando. Quien sabe como, deberíamos refugiarnos y no ser detectados durante ese tiempo. Antes de partir, la profesora nos dijo unas últimas palabras, con lágrimas en los ojos. Pobre, ella sabía lo que estaba por venir.

- Lamento todo esto, niños. Es un peso demasiado grande, y no les corresponde. Son muy valiosos, tengan cuidado.

Dicho todo, nos tomamos de las manos y, utilizando la aparición (Nunca supe como, supuestamente los alumnos no podíamos hacerlo dentro del castillo.) nos saqué de Hogwarts.
Aparecimos en un bosque. Era un bosque lindo, y las hojas naranja que hacían de colchón en el suelo, aumentaba su belleza. Miré a mis nuevos... compañeros de viaje. Se notaba que estaba nerviosa y asustada.

- Bueno... yo... los he traído a un bosque a 23 kilómetros de Castle Combe, estamos a más de 170 kilómetros de Londres ahora mismo. Supongo que... debemos hacer las carpas que nos ha dado McGonagall, y hacer varios encantamientos protectores.

Esto se torna mas raro todavia, solo observaba en silencio, ¿que diablos estara pasando? no lo se, pero... no es nada bueno, el Señor Tenebroso... ¿sera que volvera? no, no se supone.
Cosas extrañas estan pasando rapidamente, pero no tenemos tiempo para pensar en eso, hay que hacer las cosas rapidamente...
-De los hechizos me encargo yo.
Me aleje un poco y empezaba a conjurar hechizos para protegernos y mantener alejados a animales u seres peligrosos.
-Vaya, que "divertido".
Decia mientras ponia sin parar conjuros.

- Bien, bien. - Dije, mientras, con ayuda de Isaac armábamos las carpas.

Pude observar como, tímidamente, la Slytherin se acercaba a Brad y su equipo de pociones.

- Tu... tienes talento. Te he observado, en clase de pociones. Mi nombre es Amanda. Por supuesto que se tu nombre, tu eres Bradley Donovan. ¿Son ciertas los rumores que circulan sobre ti?. Dicen que formaste parte de la batalla en la torre de astronomía.

Sonreí, mientras observaba, hasta que la voz de Isaac me distrajo.

- ¿No te han enseñado que espiar es de mala educación?.

Me sorprendí, pero intenté ocultarlo.

- Yo no espiaba.

- Lo hacías. ¿Tanto te importa Bradley?.

- No lo hacía. Y no es que Brad sea especial, ni nada de eso, tan solo es un buen amigo.

Isaac se alejó, riendo. Luego, se acercó a Bermond.

- Supongo que la fama de tus encantamientos te está bien merecida. Magníficos hechizos protectores. - Isaac le tendió la mano, con una sonrisa a medias. - Isaac O'Conell, sexto año... bueno, no creo que lo último importe en estos momentos.

-Gracias, tu eres... cierto, e escuchado de ti. Dije cuando le tendi la mano, este chico tiene un poder sobre encantamientos muy alto, pero sus estudios dejan que desear.
-Tus encantamientos son muy poderosos por los que e escuchado, soy Jonathan Bermond.
Dije mientras guardaba mi varita en un lugar donde rapidamente pudiera sacarla.
No es importante obviamente, primeramente hay que saber que es lo que sucede, luego nos preocuparemos de las formalidades, aunque ya hicimos lo anterior.
Dije con un suspiro.

Ese elogio hacia mi habilidad con las pociones me subió muchisimo el ego, sobre todo que venga de una sucia serpiente de Slytherin

- Digames que yo he sido uno de los autores de ese enfrentamiento. Casi a todos mis camaradas los expulsaron o terminaro con un severo castigo. Por suerte tengo a mi angel de la guardia que siempre me cuida. - Dije, mirando a mi querida Sophie-

-Oh no... el que esta enojado en este momento... ¡soy... YO!
Dije enojadamente, cuando me acerque a Sophie esperando a que Brad se acercara, con una cara de rabia clara en el rostro, ¿ella lo encubrio todo este tiempo? ¡esa no es una actitud! esto es imperdonable...
Sophie... me gustaria saber, ¿como es eso de... "angel guardian"? ¿¡tu sabias que el fue uno de los que inicio esa pelea!?... eso es... eso es... Estaba enojado como una prefecta habia encubierto a alguien como el, en especial si estuvo involucrado en esa pelea.
-Debes saber que tanto tu como el, estan o al menos estaran despues de que acabe todo esto, en un grave problema, ya que se supone que ese es nuestro trabajo, ¿no lo crees? mantener orden y castigar a los malechores, ah, pero como lo recordaras, si tu hasta los ayudas...
Estaba completamente furioso.

-¿Tu quien te crees para poder hablar de mi? si tomaste el trabajo de Prefecto entonces no digas estupideces, el tuvo que merecer un castigo, ¿¡sabes acaso lo que ocasiono esa batalla?! ¡no fue nada comico, idiota! era algo serio, y muy amigo puede ser, pero esa manera de pensar es tonta como tu.
Dije muy enfurecido, ¿estos son tontos o que?
-Tu "amigo" se lo busco, ¿y que te importa que tenga amigos o no? ¿acaso eres una acosadora para saber mi vida social? deberias de aprender antes de hablar, varios salieron golpeados de ese evento, y todos merecian su respectivo castigo, y muy amigo pudo haber sido, pero eso no justifica las acciones que pasaron alla en ese momento.

-Pues adivina algo, aqui en este momento no hay nada de eso, y para ti en este momento deberia ser yo peor que el Señor Tenebroso... pero es una desgracia que esto haya pasado, despues tendras tu propio castigo.
Dije con una sonrisa, al parecer me estaba desafiando, eso no es bueno, no señor...
-Toda accion tiene su consecuencia, tu obtendras la tuya tarde o temprano.

Intenté ponerme delante de Brad, pero Isaac me tomó por los hombros.

-  Ya, niña, tranquiliza. Si seguimos así vamos a acabar todos separados, ya escuchaste a la jodida voz, los seis debemos estar juntos.

Miré Bermond, aún enojada, pero liberada.

- McGonagall lo sabe. Cuando ella me pregunto si Brad había tenido algo que ver no respondí. ¿Crees que podía elegir entre traicionar a mi amigo y mentirle a la profesora?. No te metas conmigo, imbécil.

McGonagall siempre protege a los que no deben ser protegidos, pero no te preocupes, tengo mis metodos para hacer eficaz que ustedes dos tengan su castigo, porque te has metido con el Slytherin equivocado, chica estupida.
Con una sonrisa en mi rostro, ¿enserio cree que lo dejare ser? nunca te metas con un Slytherin, nuestro veneno es mas poderoso de lo que parece ser.

...Eso me dejo muy adolorido, pero, aun asi, no puedo dejar que esto se quede asi, no señor...
Aunque de fuerza fisica no soy mucho, me levante muy enojado, y se me notaba en el rostro.
-Ese sera tu ultimo error.
Agarre mi varita, pero no iba a atacar, solo dije:
-¡Protegio!
Pero ese hechizo no fue hecho con mi varita, si no con mi mano izquierda: por suerte puedo ocupar hechizos sin mi varita, y no tengo miedo de que su ataque me afecte, no tiene la suficiente potencia o talento, asi que una vez me haya atacado, ya con varita en mano inmediatamente grite:
-¡Desmaius!
Y lo lance a Brad.

- ¡Protego!.

El encantamiento aturdidor salió despedido en su contra si mismo, seguido de dos encantamientos aturdidores en cadena que yo misma lancé. Por otra parte, Isaac suspiró y se mantuvo al margen, junto con las otras dos chicas.

La escena que tenia para ver , era toda una guerra por cosas tontas, el pasado es pasado, mire al chico llamado isaac y le toque el hombro en forma tranquilizadora y le dedique una sonrisa.

- glacius...- el hechizo que pronuncie despacio pero con fuerza suficiente alcanzo su destino contra los prefectos y el chico de las pociones.

- por favor, detengan esta pelea absurda, nos hace mal a todos , debemos trabajar como un equipo-

después de decir esas palabras a las personas congeladas que tenia adelante pronuncie un 2 hechizo

- finite -

me retire de la estancia tan pronto pronuncie el hechizo , y me dijiri fuera de las barreras para tomar algo de aire.