Farewell [Rol]

El (sobre)entusiasmo de Frannie atropellaba su mente poco descansada. No le sorprendía la pila de notas con la que se encontraba; su amiga siempre fue muy fan de lo analógico, ya que, en estos tiempos tecnologicos, el papel es lo único que no puede ser hackeado. Aún así, Bart hacia anotaciones en el bloc de notas de su celular lo mas rápido posible aunque a sus dedos se les hacia imposible competir con la velocidad de su verborragia.
Finalizada la exposición, se quedo pensando mas de dos minutos, para ver cual era la mejor opcion.

- Ya te digo ahora mismo que queda descartado la opción del cartero. Es exponernos para nada y si tenemos la mala suerte de que se encuentren ellos ahí revelaremos nuestras intenciones al instante, asi que sí, apoyo la opción de hackear la base de dato, que eso te lo dejare a ti, obvio. Y con respecto a lo otro...

Bart se levanta del sofá y estira un poco el cuerpo. la fatiga estaba presente en él, como una mochilla llena de piedras.

- Para el tercer paso del plan tengo una idea. Podríamos invitarlos a tomar un café, sea los cuatros juntos o aislarlos y cada uno elija una presa a la que embaucar -Sonríe picaramente- No creo que confiesen a la primera salida, los veo astutos, pero si pensamos bien en lo que vamos a decir y como arrinconarlos, hasta el mas zorro tropieza con su propia cola. Un ejemplo de eso fue lo que pasó cuando se estaban yendo: dijeron nuestros nombres sin ninguno de nosotros haberselo dicho

Aunque no quisiera admitirlo, la muchacha realmente había disfrutado de su mañana de compras. Tenía bastantes bolsas a cuestas, más de las que esperaba. No habían viajado al pasado para disfrutar, claro, pero no había nada malo en ello. Ellos también tenían el derecho de, aunque sea por un rato, ser personas normales. Cuando Ethan le dijo que era la hora del almuerzo, Evie asintió. Miró su sonrisa, sabiendo que su compañero ocultaba algo. Evie siempre sabía cuando Ethan ocultaba cosas, pero la mayoría de las veces prefería que el muchacho decidiera hablar sobre ello en algún momento por su propia cuenta. Miró a su alrededor, buscando un lugar en el que almorzar, hasta que sus ojos dieron con al respuesta. Burger King, recordaba el nombre de unos viejos juguetes que Bart le había dado cuando era pequeña. "Eran de tu madre", había dicho. Miró al chico, devolviendo la sonrisa, pequeña, pero sincera.

— Vamos, comamos algo.

— — — — — — —

Posó sus bolsas sobre el sofá de la habitación, ya tendría tiempo de ordenarlo más tarde. Tomó cosas al azar, únicamente fijándose que quedaran bien entre ellas y fue a su habitación a cambiarse. Una vez que terminó salió del cuarto, e [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] Se acercó al muchacho, con una leve sonrisa.

— Deberé acostumbrarme, supongo. Ahora debemos trabajar.

La primera fase de la misión ya estaba cumplida, conocer a Francine y Bart había sido pan comido, con sus deslices, pero pan comido. Lo importante era la fase dos: ganar su confianza. Para ello, Evie había comprado algo sin que Ethan se diera cuenta, por lo que buscó entre las bolsas y sacó una caja envuelta en papel de regalo.

— Es hora de ir a agradecerles a nuestros nuevos amigos, ¿no lo crees?

Mientras Frannie hacia su trabajo, Bart fue a la cocina de su amiga y e hizo café para dos, tomando ya su segunda taza del día. Disfrutaba mirar trabajar a su amiga mientras se daba una sobredosis de cafeína. Verla apasionada por la investigación lo hacia acordar por qué era su amiga: su gran habilidad e inteligencia la hacia única. Pensaba el pelirrojo que quizás en esa sala estaban los dos últimos de su especie, dos iluminados que tienen que soportar y luchar contra la mediocridad de sus pares que no son tan pares.
Casi se ahoga con el propio café cuando Frannie, mientas cuenta la información que recogió, hace un punteo indicando la coincidencia de nombres entre la chica y la de su posible hija. Casi no aguantaba la risa.

- ¡No hay que caer en esa idiotez, Frannie, por favor! ¿Cuantas Evelyn hay en el mundo? No hagamos asociaciones estúpidas, aunque esto no quita que estés en lo cierto: quieren algo de nosotros. ¿Y que onda con el muchacho? ¿Te fijaste si tienen redes sociales?

Mientras la dejaba volver a trabajar, un chispazo de inspiración le enciende la lamparita. Miró con atención los rasgos de Frannie... ¿No se parecía acaso a...?
Antes de poder hilar bien la idea, alguien toca el timbre. ¿Quién sera?